Trump aplaza 90 días el aumento de aranceles a México
México respira aliviado este jueves después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, aplazara 90 días la subida arancelaria a pocas horas de que expire el plazo para negociar acuerdos.
Varias economías importantes como Brasil e India no se han puesto de acuerdo con Washington para rebajar las tarifas aduaneras que Trump prevé aplicarles a partir de medianoche con el objetivo de imponer un nuevo orden comercial mundial.
"Los aranceles están haciendo que Estados Unidos sea grande y rico de nuevo", escribió Trump en su red social Truth Social.
El presidente republicano de 79 años advirtió que el plazo del 1 de agosto es inaplazable, pero se ha mostrado más indulgente con México tras mantener, según él, una conversación telefónica "muy exitosa" con su homóloga mexicana Claudia Sheinbaum.
"Las complejidades de un acuerdo con México son algo diferentes", reconoció Trump, que en los últimos meses ha agradecido a su vecino sus esfuerzos en la lucha contra la migración ilegal.
"Hemos acordado extender, por 90 días, exactamente el mismo acuerdo" con el objetivo "de firmar" un trato "dentro de ese plazo, o incluso más", precisó.
Por lo tanto México seguirá pagando el arancel del 25% que le impuso para incitarlo a combatir el tráfico de fentanilo, un 25% a los automóviles y piezas sueltas que no proceden de Estados Unidos, un 50% al acero y el aluminio y a partir del viernes un 50% al cobre.
Los productos incluidos en el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), del que forman parte México, Estados Unidos y Canadá, estaban protegidos de los recargos, es decir su inmensa mayoría.
Se alcanzó "el mejor acuerdo posible" si se compara con otras naciones, afirmó Sheinbaum en rueda de prensa.
México, que se exponía a tarifas aduaneras adicionales del 30%, "acordó eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias, que eran muchas", añadió Trump en su mensaje sin precisarlas.
El 1 de agosto se ha convertido en la nueva fecha simbólica para una serie de tarifas aduaneras más allá del mínimo universal del 10% impuesto en abril a la mayoría de los países y de las aplicadas a ciertos productos como el 50% al aluminio y el acero o el 25% a los automóviles.
El viernes también entrarán en vigor recargos del 50% para los productos fabricados con cobre. Excluye las importaciones del metal bruto, una muy buena noticia para Chile.
Los aranceles sobre los productos de aproximadamente 80 países, incluidos los 27 de la Unión Europea (UE), aumentarán a partir de la medianoche, entre un 11% y un 50%, dependiendo del origen de los bienes.
Algunos países, como la UE, Japón, Corea del Sur, el Reino Unido, Vietnam, Indonesia y Filipinas, han llegado a acuerdos con la Casa Blanca, lo que se traduce en recargos inferiores a los anunciados inicialmente.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, dijo el jueves que se han alcanzado acuerdos con Camboya y Tailandia, sin dar detalles. Y Taiwán habla de "cierto consenso" con Washington.
- Brasil -
Estados Unidos confirmó el miércoles su castigo a Brasil, que por ahora no ha hecho un trato.
Es el país más afectado por las tarifas aduaneras, en parte en represalia por el juicio contra el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, acusado de intento de golpe de Estado después perder las elecciones presidenciales de 2022 frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Los productos de la economía más grande de América Latina se verán sometidos a un gravamen del 50% a partir del 6 de agosto, con excepciones como el jugo de naranja, la energía, las aeronaves civiles y sus componentes, los fertilizantes, los metales preciosos, la pasta de celulosa o el arrabio, entre otros.
El impacto de los aranceles preocupa a los economistas. Los consideran un lastre para la inflación, que subió al 2,6% en junio, según el índice PCE publicado el jueves, y para el crecimiento de Estados Unidos, que se espera por debajo del 1% en el segundo semestre del año.
Como consecuencia la Reserva Federal (Fed) mantuvo sin cambios sus tasas, para gran consternación de Donald Trump.
El uso de los aranceles como medio de presión para alcanzar acuerdos comerciales favorables a Estados Unidos acabó en los tribunales.
Este jueves se celebra una vista en una corte de apelaciones de Washington para determinar si Trump se ha extralimitado en sus facultades constitucionales al imponer estos recargos.
En primera instancia un tribunal especializado suspendió los gravámenes, pero una corte de apelaciones los confirmó, a la espera de que el caso se examine a fondo.
No se espera una sentencia inmediata. La Casa Blanca ha advertido que apelará ante la Corte Suprema si es desfavorable.
S.Bruno--MJ