Monaco Journal - El cardenal sueco Arborelius, un católico converso en un mar de ateos

El cardenal sueco Arborelius, un católico converso en un mar de ateos
El cardenal sueco Arborelius, un católico converso en un mar de ateos / Foto: Alberto PIZZOLI - AFP

El cardenal sueco Arborelius, un católico converso en un mar de ateos

El primer cardenal sueco, Anders Arborelius, es un religioso que en su día eligió el catolicismo en este país escandinavo de abrumadora mayoría protestante, cuya sociedad es una de las más laicas.

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El prelado de 75 años dice que es "muy poco probable" que salga electo como el sucesor del papa Francisco en el cónclave de la semana próxima, pero expertos y comentaristas consideran que el proceso está muy abierto.

Como obispo de Estocolmo, Arborelius es el primer obispo católico sueco desde la reforma protestante, pues sus predecesores fueron siempre de otros países, debido a la escasez de sacerdotes católicos locales en una Suecia luterana.

La diócesis de Estocolmo comprende todo el país, donde viven unos 128.000 católicos, alrededor del 1,6% de la población total.

Arborelius fue creado cardenal por el papa Francisco en 2017, un año después de la visita ecuménica del pontífice para conmemorar el 500º aniversario de la Reforma, convirtiéndose así en el primer prelado nórdico en vestir las prendas rojas cardenalicias.

Bajo el pontificado del papa Francisco, fue miembro de cuatro dicasterios o ministerios del Vaticano encargados del clero, los obispos, las iglesias del este y de la promoción de la unidad cristiana.

Defensor de la doctrina de la Iglesia, Arborelius consideró su ministerio como una misión para salvaguardar el mensaje bíblico, particularmente en su país, que está a la vanguardia de los derechos LGBTQ y donde los pastores protestantes pueden casarse, incluso si son del mismo sexo.

"La Iglesia condena todas las formas de injusta discriminación, inclusive las basadas en el género o en la orientación sexual", escribió Arborelius junto con sus homólogos de Finlandia, Dinamarca, Noruega e Islandia en una carta de la Conferencia Episcopal Nórdica publicada en marzo.

"Sin embargo, no estamos de acuerdo cuando ese movimiento propone una visión de la naturaleza humana que ignora la integridad corporal de la persona, como si el género físico fuera un puro accidente", añade la carta.

Arborelius se opone a los esfuerzos modernizadores de algunos obispos alemanes, como que las mujeres puedan ser diáconos o bendecir parejas del mismo sexo, lo que el Vaticano ve como una forma de crear una nueva Iglesia protestante.

- Iglesia de migrantes -

Nacido en Suiza, Anders Arborelius creció en una familia luterana en Lund, en el sur de Suecia, pero no fue muy practicante.

"Los luteranos no eran muy activos en su iglesia", dijo al canal de televisión católico EWTN en 2005.

Entre los suecos, más de las dos terceras partes de su población no cree en Dios, y los que se casan en una ceremonia religiosa o bautizan a sus hijos, con frecuencia no vuelven a pisar una iglesia de nuevo, según un estudio de 2020 de la Universidad de Gotenburgo.

De hecho, el 90% de los suecos nunca o casi nunca acuden a las ceremonias en las iglesias, de acuerdo al mismo estudio.

"Suecia se ha convertido en un país muy secular", dijo Arborelius a EWTN.

Pero eso no le sucedió a Arborelius, pues en 1969, a la edad de 20 años y fascinado por la monja carmelita Teresa de Lisieux, se convirtió al catolicismo.

Dos años más tarde, se unió a la Orden de las carmelitas descalzas, una congregación contemplativa perteneciente a las órdenes mendicantes.

Estudió lenguas modernas en Lund y teología en Brujas, donde hizo sus votos, antes de ingresar a la facultad pontificia de la orden en Roma.

Fue ordenado sacerdote en 1979 y empezó a vivir en el convento carmelita de Norraby, en el sur de Suecia.

Tras dos décadas de vida monástica, en 1998 fue creado obispo de Estocolmo por Juan Pablo II.

Entre 2005 y 2015, presidió la Conferencia de obispos nórdicos y desempeñó varios cargos en la curia Vaticana.

Haciendo eco a las posiciones del papa Francisco, Arborelius abogó por la recepción de migrantes en Europa, incluyendo a católicos y potenciales convertidos.

Gracias a ellos la Iglesia católica de Suecia sigue creciendo, mientras la Iglesia luterana, que fue hasta el año 2000 la religión oficial, ha perdido desde entonces casi 1,5 millones de miembros que ya no pagan el impuesto para financiarla.

"La Iglesia católica en Suecia es una iglesia de migrantes", afirmó Arborelius en 2018.

D.Riva--MJ